DECLARACIÓN DE LA CONGREGACIÓN PARA LA
DOCTRINA DE LA FE
SOBRE LA MASONERÍA (1983)
Se ha
presentado la pregunta de si ha cambiado el juicio de la Iglesia
respecto de la masonería, ya que en el nuevo Código de Derecho
Canónico no está mencionada expresamente como lo estaba en el Código
anterior.
Esta
Sagrada Congregación puede responder que dicha circunstancia es debida
a un criterio de redacción, seguido también en el caso de otras
asociaciones que tampoco han sido mencionadas por estar comprendidas
en categorías más amplias.
Por tanto, no ha cambiado el juicio negativo de la Iglesia respecto de
las asociaciones masónicas, porque sus principios siempre han sido
considerados inconciliables con la doctrina de la Iglesia; en
consecuencia, la afiliación a las mismas sigue prohibida por la
Iglesia. Los fieles que pertenezcan a asociaciones masónicas se hallan
en estado de pecado grave y no pueden acercarse a la santa comunión.
No entra en la competencia de las autoridades eclesiásticas locales
pronunciarse sobre la naturaleza de las asociaciones masónicas con un
juicio que implique derogación de cuanto se ha establecido más arriba,
según el sentido de la Declaración de esta Sagrada Congregación del 17
de febrero de 1981.
El Sumo
Pontífice Juan Pablo II, en la audiencia concedida al cardenal
Prefecto abajo firmante, ha aprobado esta Declaración, decidida en la
reunión ordinaria de esta Sagrada Congregación, y ha mandado que se
publique.
Roma, en
la sede de la Sagrada Congregación para la Dotrina de la Fe, 26 de
noviembre de 1983.
Cardenal Joseph RATZINGER
Prefecto
+ Fr. Jean Jerôme HAMER, O.P.
Arzobispo titular de Lorium
Secretario.
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